Oh canto de locura
que recorres mis venas,
que desatas anhelos,
que deshojas claveles,
que torturas mis sienes.
Oh canto de locura
que derrumbas murallas,
que asaltas los caminos,
que besas a la luna
y te cuelgas temblando
de todas las glicinas
que fingen ser estrellas.
Oh canto sin fronteras
que corres como loco
por todas las praderas.
Canto que me desnudas
vistiéndome con túnica
celeste de luceros.
Canto que tienes alas,
que besas los capullos
robándoles sus néctares,
y pones en mis labios
el sabor de los besos
primeros del amado.
Oh canto enloquecido
que enciendes mis pupilas
y subes en fogata
por toda mi estatura.
Canto que lloras y amas,
que de pronto me asaltas
y derrumbas el muro
convirtiéndome en llamas.